¿Cómo funcionan los “espacios públicos” y cómo captamos los diferentes signos presentes en ellos? ¿Qué permite o no que el público se apropie, ocupe, actúe, mueva y permee? ¿Qué nos hace sentir pertenecientes y abiertos a poner en práctica nuestros deseos colectivos e individuales? ¿Cómo se distribuyen las personas en la ciudad, según clases y niveles de ingreso? ¿Cómo reclamar estos espacios? ¿Cómo influyen también el arte contemporáneo y las nuevas tecnologías en las cuestiones planteadas? ¿Cómo pueden interactuar con la producción de la ciudad y generar un compartir político de lo sensible?
Fueron muchas las preguntas que me instigaron desde el comienzo de la universidad. En este último año de graduación, a través de mi Trabajo de Finalización de Curso, me dediqué a buscar diferentes autores y bibliografías con el fin de esclarecerlas. La mayoría de estas interrogantes no quedaron resueltas con este trabajo, pero definitivamente fue la puerta de entrada a un mundo de discusiones e investigaciones que, en su mayor parte, aún desconocía y que despertaron en mí suficiente interés por años de estudios y prácticas que presentarse.
Los invito a adentrarse en este mundo disidente de interrogantes e intereses sobre la ciudad, el espacio público, los cuerpos, el arte y la tecnología que fueron (y serán) parte de mi proceso de investigación. Los invito a hacer sus propias correlaciones entre los temas planteados de forma rizomática.
¡Felices abducciones!